MENU

A Carmen y Mauro los conocimos un día después de que tanto ellos como nosotros tuviéramos una boda. Ellos como invitados, nosotros como fotógrafos. Ambos estábamos de resaca post boda y coincidimos en que una boda es para vivirla a tope desde principio a fin.

Su boda estuvo cargada de risas, o más bien carcajadas; las suyas y las de los oficiantes/amigos que recordaron cientos de momentos, lo que creó una foto perfecta de cómo es cada parte de esta pareja. Reírse en tu boda debería ser obligatorio. O eso pensamos nosotros.

El ramo se le entregó a un amigo del novio, hubo cocido de menú, la gráfica corrió a cargo de la novia y la boda se celebró el Día de los Santos Inocentes. Con todos estos ingredientes era de esperar la boda tan original que pudimos vivir.

CLOSE